“Las personas siempre me dicen lo importante que fue nuestra música en sus vidas. Y eso realmente es todo el legado y herencia de Led Zeppelin.”
Jimmy Page
Se suele decir que hay bandas que definen una época y que definen a cada generación; grupos que se vuelven sinónimos de ciertas eras y que van de la mano para poder entender el contexto y la cultura de esos años, como una pieza esencial de un rompecabezas histórico. Y pocas agrupaciones definen este concepto como Led Zeppelin.
No hay mucho que decir en cuanto a lo que fue este cuarteto británico: fueron uno de los grupos de rock más importantes de la historia e incluso se podría argumentar que fueron el sucesor espiritual y generacional de los Beatles en la década de los setenta, produciendo obra maestra tras obra maestra con una facilidad que haría palidecer de envidia hasta a los músicos más connotados de cualquier género.
Cuando se habla de grupos de este calibre no solo se habla de la música –después de todo, ¿qué no se ha dicho acerca de la brillantez tanto colectiva como individual de Page, Jones, Plant y Bonham?-, sino de lo que terminó influenciando a la música; las vivencias y perspectivas que lograron definir a una banda tan esencial y definitiva como lo fue Led Zeppelin.
Aquí hablaremos acerca de la historia de Led Zeppelin y los eventos que definieron al grupo por antonomasia de la década de los setenta.
Los comienzos de una gran banda
“Como un adulto piensas: si lo arruinas ahora, nunca más vas a ser visto. Tú sabes, la presión de no querer fallar. Pero simplemente entré y lo logré. Cuando miro atrás, creo que eso fue increíble.”
Jimmy Page acerca de su mentalidad en sus comienzos
Está más que constatado que los primeros pasos de la existencia de Led Zeppelin se dieron de las cenizas de The Yardbirds, uno de los grupos más importantes de la década de los sesenta y liderados por el excelso guitarrista, Jeff Beck. Jimmy Page entró a la band londinense a en 1966 como bajista y rápidamente pasó a ser guitarrista, formando un dúo notable con el propio Beck.
Poco tiempo después, ya en 1968, la banda se separaría y tanto Beck como Page contemplaron formar un supergrupo con el bajista John Entwistle y el baterista Keith Moon, ambos miembros de The Who, pero esa idea nunca fructificó, aunque hay que destacar que Beck, Page y Moon hicieron un single llamado Beck’s Bolero que tenía como bajista y tecladista a un tal John Paul Jones, de quien el propio Page no se olvidaría.
The Yardbirds se terminaron de separar, pero aún tenían unos conciertos programados en Escandinavia, por lo que el resto de la banda le permitió a Page usar el nombre para cumplir con estos compromisos. Su primera opción como vocalista iba a ser Terry Reid, pero éste rechazó la oferta y le recomendó a un joven cantante del grupo Band of Joy: un vocalista de cabello dorado llamado Robert Plant.
Plant aceptaría la oferta de buen grado y le recomendaría a un baterista con el que tocó en Band of Joy, John “Bonzo” Bonham. Finalmente sería completado el cuarteto con el ya mencionado John Paul Jones; tanto él como Page habían coincidido en los tiempos de éste último como músico como sesión y ambos mostraron interés en colaborar otra vez.
Led Zeppelin la formación empieza a definirse
Esto no significa que no hubiera dudas con el prospecto de una banda que apenas estaba dando sus primeros pasos (y al comienzo con el nombre de un grupo ya extinto), como el propio Bonham expresó después: “Tuve que considerar muchas cosas antes de unirme a Led Zeppelin.
No era una cuestión de quiénes fueran los mejores prospectos, sino quién iba a hacer las cosas indicadas. Yo sabía que Joe Cocker lo iba a lograr. Pero ya sabía lo que le gustaba a Robert Plant por nuestro tiempo en Band of Joy y sabía lo que le gustaba a Jimmy Page, así que decidí que me gustaba más ese tipo de música. Y ha funcionado.”
The New Yardbirds
El cuarteto estuvo de gira poco más de una semana en Escandinavia, tocando con el nombre de The New Yardbirds y dándose cuenta de la buena química musical que había entre ellos; fue en este periodo en donde comenzaron a crear la mayoría de las canciones que se volverían parte del debut de Led Zeppelin y en donde ganaron esa naturalidad para tocar juntos que se volvería tan intrínseco con los británicos.
La banda eventualmente tomó el nombre que todos conocemos debido a una demanda que les prohibía usar el nombre de The New Yardbirds más allá de la gira escandinava y también firmaron un suntuoso contrato con el sello discográfico Atlantic Records por 143.000$, lo que era un record para ese entonces y demostraba la postura de esta empresa, que estaba más vinculada con géneros como el blues o el jazz, en hacerse con una de las bandas más prometedoras por la asociación de Page con los Yardbirds.
Habiendo dicho todo esto, no significa que Page no tuviera sus dudas al principio; había perdido un ingreso considerable con la pérdida de The Yardbirds y él, un músico que había participado como músico de sesión en varios hits de la música inglesa entre 1962 y 1966, no quería equivocarse al escoger músicos sin tanto recorrido como un Plant que tenía 19 años por ese entonces.
“Si es tan bueno, ¿cómo es que nunca escuché de él?”, diría famosamente Page acerca de Plant. “Él obviamente tenía una gran voz y mucho entusiasmo. Pero aún no estaba seguro de cómo lo iba a hacer en el escenario. De quien sí estuve seguro desde el comienzo fue Bonzo.”
La alineación clásica estaba formada y la conquista iba a comenzar.
El primer vuelo y el primer disco de Led Zeppelin
“Sentía que algo muy bueno podía pasar con Jimmy. Prometía un poco más que una banda regular y unidimensional de blues.”
- John Paul Jones acerca del prospecto de unirse al nuevo grupo de Jimmy Page.
Pocos álbumes han tenido el impacto musical y generacional que el primer álbum de Led Zeppelin cuando salió a principios de 1969; fue una declaración de principios que dejó entender que la música rock nunca iba a ser igual y que ellos planteaban las reglas a partir de ahora. Aunado a eso, la experiencia que aportaban individuos como Page y Jones, tan curtidos en el tema de hacer sesiones en el estudio, probaría ser esencial para comprender la brillantez del debut homónimo.
El álbum sería grabado en el estudio Olympic, en donde los Rolling Stones grabaron Beggars Banquet; fue aquí donde los británicos grabaron la mayoría de las canciones que habían estructurado en la gira escandinava con ese toque tan “en vivo” que se volvería parte de las primeras entregas de Led Zeppelin. “Fue inolvidable,” diría Page acerca de tocar con ellos tres por primera vez en un ensayo. “Todos estábamos asombrados. Éramos estos cuatro individuos, pero fue como si la energía colectiva se volvió un quinto miembro.”
El debut de Led Zeppelin
Su debut sería publicado en enero de 1969, cuando la banda estaba de gira en los Estados Unidos, mercado en el que rápidamente se estaban haciendo una base de seguidores debido a la combinación de melodía, crudeza y variedad de unos músicos que solamente estaban mejorando con cada actuación.
El álbum alcanzó el top 10 de tanto los charts ingleses como los americanos y la verdad es que era muy complicado que no lo lograra; el debut estaba conformado por temas estructurados por cortes que hicieron en las giras previas, como ya hemos mencionado, y también por reinterpretaciones de la banda de varios clásicos de folk y blues, muchas veces derivando en problemas legales y controversias en donde se le ha acusado a Jimmy Page de plagio en muchas de estas canciones.
La gran capacidad creativa de Jimmy Page
Indiferentemente de las polémicas y discusiones al respecto, incluso músicos como Beck, que han acusado a Page de haber tomado el crédito de composiciones que no eran suyas, han reconocido que el guitarrista de Led Zeppelin les dio un nivel de interpretación a cortes como You Shook Me o Dazed and Confused que a ellos ni cerca se les hubiera ocurrido, demostrando la capacidad creativa de Page para hacer canciones.
¿Qué decir de la voz de Robert Plant? Desde los primeros pasajes de la canción Good Times, Bad Times estamos en presencia de un talento generacional; un hombre que es capaz de inyectarle su toque de personalidad e individualismo a cada canción en la que canta, todo esto complementado por los riffs robustos y crudos de Page y una base rítmica ultra consciente de lo que estaba haciendo como Jones y Bonham, genios en el oficio del “trabajo en las sombras” cuando era necesario.
Y es que hay un elemento que se ha vuelto esencial para entender a Led Zeppelin como banda y que el debut dejó en claro desde el comienzo: el buen estado anímico del grupo como una fuerza colectiva. “Para el final de 1969 sentía que finalmente estaba haciendo lo que tenía que hacer, y también con las personas correctas,” diría Plant muchos años después. “Era un joven emocionado y muy joven, en un ambiente artístico que nunca hubiera imaginado.”
Todo esto con un álbum que solo necesitó 36 horas para ser grabado, lo que demuestra el nivel de creatividad y eficiencia que estaban gozando por esa época. Era la tormenta musical adecuada en el momento adecuado; Led Zeppelin representaban la nueva dirección que debía tomar la música rock, con compañeros generacionales como Deep Purple y Black Sabbath, que un año después revolucionaría el género con su propio debut homónimo.
Pero Led Zeppelin estaba un paso adelantado al resto de la competencia y así lo iban a demostrar con su segunda entrega de 1969.
Segundo disco de Led Zeppelin
“Hay algunas bandas que van de gira a América cuántas veces sea posible, pero si bien es cierto que nosotros podríamos hacer esto, el resultado sería que la gente iría solo por el hecho de ir a un concierto y no porque fuera un evento. Antes de que te des cuenta has perdido tu prestigio y te quemas. Debes crear tu propia demanda.”
- John Bonham acerca de hacer giras.
Se puede intuir, con lo que hemos dicho hasta el momento, que el éxito llegó bastante rápido para Led Zeppelin y así fue el caso, con una gira por Estados Unidos y el Reino Unido que cubrió la gran parte de 1969 para la banda, apoyándose de un debut sólido y que cambiaría el género para siempre.
A pesar de eso, el cuarteto no estaba descansando en sus laureles y ya estaban comenzando a componer lo que sería su segundo, llamando Led Zeppelin II debido a que la banda no colocaba títulos a sus primeros cuatro álbumes.
Eso no evitó que hubiera complicaciones; era bastante común para los grupos de ese entonces publicar dos álbumes el mismo año y más si estaban teniendo éxito, por lo que los ingleses decidieron componer su segundo trabajo durante la gira.
“Fue realmente loco, de verdad,” diría Page muchos años después. “No teníamos tiempo, y tuvimos que hacer canciones en nuestras habitaciones de hotel. Para el momento en que salió el álbum ya estaba harto de él. Ya lo había escuchado demasiadas veces en demasiados lugares. Creo que de verdad había perdido confianza en el álbum.”
Moby Dick el gran solo de bateria de Bonham
Esto derivó también en múltiples estrategias poco convencionales para grabar algunas de las canciones que se volverían clásicos de Led Zeppelin II y de todo el catálogo de la banda. Moby Dick, por ejemplo, el legendario solo de batería de Bonham, fue estructurado con diferentes grabaciones en múltiples estudios para obtener el resultado final que se escucha en el álbum.
Al contrario de esa complementación de grabaciones en el estudio, The Lemon Song, que fue una reinterpretación de la banda de Killing Floor de Howlin’ Wolf, fue grabada en vivo en el estudio y algunas de las líneas de Plant fueron improvisadas en el momento.
Y está la percusión de Bonham en Ramble On, que fue grabada tocando en un estuche de guitarra, un taburete y en un pote de basura.
Por supuesto, también está la legendaria Whole Lotta Love, cuyo icónico riff principal fue creado por Page en algunas de las improvisaciones de la banda en sus giras del ’69, en donde se extendía hasta por quince minutos (uno de los elementos característicos de Led Zeppelin en sus actuaciones en vivo). La gran mayoría de los solos de guitarra de Page para este álbum se grabaron en pasillos porque le gustaba el sonido en esas áreas.
También surgió Thank You, que fue la primera contribución de Plant a la banda y que fue un mensaje a su esposa tras los cambios que había padecido su matrimonio en el último año con el éxito instantáneo de Led Zeppelin.
Todo el proceso de grabación fue una tarea titánica, pero cosechó unos frutos increíbles: Led Zeppelin II fue un éxito memorable, vendiendo más de tres millones de copias en seis meses y superando en diciembre a Abbey Road de los Beatles en los charts ingleses.
Si ya su debut los había presentado de manera ruidosa, su segundo trabajo los había llevado al estrellato absoluto. “Fue un cambio tan repentino que no estábamos seguros de cómo manejarlo,” diría Plant.
Whole Lotta Love una inspiración para el heavy metal
Led Zeppelin II ha sido considerado por muchos críticos y fans de la banda como uno de sus mejores álbumes y tal vez el mejor para muchos, convirtiéndose en uno de los más influyentes en la historia del rock y teniendo en temas como Whole Lotta Love la inspiración para el surgimiento del heavy metal.
Y fue aquí donde no solo estábamos presenciando a cuatro artesanos musicales del más alto calibre, sino también a cuatro estrellas de rock con todo lo que esto significa.
Días de celebración
“En esos tiempos encontrabas grandes grupos hechos en torno a un solo gran músico. En Led Zeppelin tenías cuatro músicos magistrales.”
- Jimmy Page acerca de lo que diferenciaba a Led Zeppelin del resto de sus compañeros generacionales.
Led Zeppelin III es un álbum y periodo interesante para analizar en la historia de la banda porque mostró los primeros vestigios de experimentación notable en su sonido y también mostraría sus primeros encontronazos con la prensa especializada, quienes no estaban valorando mucho a la banda en esos años (especialmente la revista Rolling Stone, con quien Page hasta el día de hoy no estima mucho).
Tras un 1969 que se definió con giras extensas y una producción ardua y compleja para uno de los mejores álbumes de todos los tiempos, la banda se tomó un tiempo para descansar y tanto Page como Plant aprovecharon para descansar un tiempo en una zona remota de Gales, en donde comenzaron a trabajar en Led Zeppelin III.
El deseo de los cuatro desde el comienzo fue el de no repetirse y tratar de hacer algo diferente, lo que quizás ha derivado en que éste álbum sea el menos recordado de los cuatro primero; es el más experimental, con muchos pasajes acústicos e influencias célticas que le dieron un toque mucho más único y peculiar en el género para ese entonces.
“Realmente no puedo decir cómo vamos a sonar en el futuro, y realmente no quiero saberlo,” diría Bonham un par de años en el futuro con respecto a la mentalidad creativa que definió al grupo con el paso de los años. Esto lo complementaría Page hablando de Led Zeppelin III muchos años después: “Creo que producimos algo realmente bueno: un álbum valiente, una banda leal a sus convicciones.”
El tercer trabajo de los británicos demostraba que ellos no querían ser una banda de rock al uso y expandieron su sonido más allá de lo establecido por el género, con temas como Friends teniendo profundas influencias de música africana. También había otro tipo de cambios, como el que se puede presenciar en letras como Immigrant Song, aquella magnifica canción de hard rock con un alarido ya histórico de Plant en el amanecer del tema.
“Immigrant Song fue escrita luego de que fuimos a Islandia,” diría Plant analizando el álbum mucho tiempo después. “La canción fue una viñeta de lo que era estar allá.”
Y es que a pesar de ser el menos celebrado de los cuatro primero álbumes de la banda, no dejó de producir algunos temas de antología de los británicos como Celebration Day, Gallows Pole, Out on the Tiles y el blues de Since I’ve Been Loving You, con un Plant en plan estelar.
Como hemos dicho antes, el álbum no tuvo las mejores de las recepciones por parte de la crítica especializada, pero también hay que destacar que Led Zeppelin no era muy del agrado de los expertos de la época. Al final Plant no ha tenido problemas para echar a un lado esas críticas: “Todas las contribuciones fueron hechas con el corazón y con las mejores intenciones. Eso era lo genial de Led Zeppelin en sus comienzos.”
La década de los setenta había comenzado y Led Zeppelin había arrancado en 1970 con un álbum que fue otro hit para la banda y que los posicionaba como uno de los grupos más importantes del mundo y ellos comenzaron a comportarse como tal; fue en esta época en donde comenzaron a adoptar una vestimenta más estrafalaria para sus conciertos, alquilaron un jet privado para hacer sus giras por el mundo y ocupaban secciones enteras de hoteles en los que se hospedaban, cumpliendo con creces aquel dogma de sexo, drogas y rock and roll.
Estaban en la cima del mundo, pero no iban a cesar ahora que estaban ahí.
Led Zeppelin Stairway to Heaven
“El cuarto álbum debería ser nuestro mejor trabajo. Y si no lo es, entonces deberíamos rendirnos y retirarnos con las caras sonrojadas.”
Jimmy Page durante la época de Led Zeppelin III
Un aspecto que es importante tomar en consideración al analizar Led Zeppelin IV es que fue realizado y producido con mucho más detenimiento, sin ver la luz del día hasta 1971, lo que era una diferencia considerable a la metodología que habían empleado hasta ese momento, especialmente con las múltiples improvisaciones que llevaron a cabo en Led Zeppelin II.
Aunque hay que decir que el proceso de producción de Led Zeppelin IV, grabado en la ahora icónica casa en el campo llamada Headley Grange con el primer equipo de estudio móvil de los Rolling Stones, no estuvo carente de peculiaridades.
Por ejemplo, el sonido de la batería de Bonham en la última canción del álbum, When the Levee Break, fue grabado en uno de los lobbies de la casa y ralentizaron toda la instrumentación de la canción para que solo la voz de Plant se escuchara en tiempo real.
Por otro lado, Rock and Roll fue la última canción que hicieron en la casa victoriana, producto de un ensayo en el que Bonham estaba improvisando con un tema de Little Ritchie, Keep A Knockin’, convirtiéndose en una oda al rock and roll de los cincuenta.
Por supuesto, no se puede analizar ni completar la historia de Led Zeppelin sin mencionar el tema más famoso, influyente y relacionado con la banda, Stairway to Heaven. Y la verdad es que desde 1970 ya estaban haciendo menciones con la prensa acerca de la estructura de esta canción.
“Es una idea para una canción muy larga en el próximo álbum. Queremos tratar algo nuevo con el órgano y la guitarra acústica, progresando hacia algo eléctrico.”
“No quiero contarles al respecto en caso de que no sea hecha”
Jimmy Page
La canción en general ya tenía una estructura muy determinada, pero llegaron al estudio en Londres, para darle los toques finales álbumes, con el icónico solo de Page incompleto.
El guitarrista estaba teniendo problemas para capturar el espíritu que estaba buscando y él, siempre tan perfeccionista, requirió varias tomas para llegar a crear lo que sería uno de los solos más memorables de todos los tiempos.
Page haría la mezcla del álbum en Los Angeles con un total de siete canciones planificadas, pero The Battle of Evermore, una progresión natural del sonido que habían desarrollado en Led Zeppelin III, sería una adición de último minuto para tener ocho joyas definitivas en el catálogo de la banda.
A pesar de todo esto, Page no estaba feliz con el resultado final de la mezcla y esto resultó que hiciera todo el proceso una vez más, lo que derivó en un gasto significativo de dinero y posponer la publicación del álbum hasta noviembre del ’71, pero el guitarrista, aupado por sus compañeros de banda, no quería ofrecer un producto por debajo del estándar que habían establecido hasta ese momento
Al final de todo esto, con la facilidad y comodidad que provee la vista en retrospectiva, no se le puede culpar a Page por buscar algo muy preciso con este trabajo: Led Zeppelin IV fue un éxito monumental, quedándose en la cima de los charts ingleses y británicos por muchas semanas y garantizándoles no solo el estatus de estrellas de rock, sino también como leyendas absolutas del género con solo tres años de existencia en la escena.
Y lo aún más sorprendente es que Led Zeppelin IV es un álbum que no se compromete ante nada ni nadie; es un esfuerzo musical que fue la voluntad de cuatro músicos que tenían una visión colectiva muy clara y que se tradujo en este compendio de canciones con una naturalidad que haría palidecer incluso a titanes generacionales como Black Sabbath, Deep Purple o los Rolling Stones.
Es uno de los álbumes de rock más importantes y exitosos de todos los tiempos, posicionando a Led Zeppelin como la banda más grande de toda la década desde el comienzo. El resto de la década sería solo para marcar diferencia con el resto de la competencia.
Led Zeppelin en la cima
“Disfrutamos tocar. Cada concierto es importante para nosotros. En este negocio no importa qué tan grande seas, no puedes permitirte ser complaciente. Si adoptas esa actitud, estás muerto. Eso nunca nos va a pasar a nosotros.”
John Bonham acerca de si la banda se tomaba los conciertos a la ligera durante su mayor etapa de popularidad.
Tras las publicaciones de sus primeros cuatro álbumes, ya no había ninguna duda acerca de cuál era la banda más grande en el planeta: Led Zeppelin había arrasado con la competencia y la separación de los Beatles les había dado vía libre para poder conquistar a su antojo.
Entre 1971 y 1973 no publicaron álbumes, pero se enfocaron en hacer giras por el mundo, realizando actuaciones legendarias que aún resuenan hasta nuestros días y creando leyendas, tanto épicas como sórdidas, que se han vuelto parte de la mística de la banda.
Todo esto contribuyó a que el enfoque en la producción de cada álbum nuevo fuera cada vez más paciente, elaborado e incluso más maduro; ya en ese punto de sus carreras no tenían nada que demostrarle a nadie y eso hizo que su quinto álbum de estudio y el primero con un título, Houses of the Holy, fuera tan diferente en comparación con lo que vino anteriormente.
Primero que nada, todos los miembros ahora tenían estudios personales en sus hogares, por lo que podían grabar con mucho más detenimiento y cada uno agregarle su propia impronta musical, producto de años de gira en donde habían sido empapados por múltiples influencias de todo el planeta y eso hizo a Houses of the Holy, que se fue comenzando a grabar a mediados del ’72, uno de los álbumes más eclécticos de la banda.
Una de las principales diferencias que se pueden apreciar desde el comienzo es que el estilo de la forma de tocar de Page es mucho más preciso y pulcro, con mucho énfasis en que todo suene lo más cristalino posible. Fue el primer álbum en todo el material fue 1005 original, con Page diciendo en 1991 que el periodo de Houses of the Holy fue “una época muy inspirada”.
The Song Remains the Same, una de las canciones más famosas de la banda y que sería el título de la icónica película que harían en esa época para mostrar sus conciertos en vivo, había sido comenzada a ser tocada en las giras del ’72, siendo muchas veces presentada como Zep, The Campaign o The Overture. Era una de las canciones más apegadas al instinto rockero de la banda, con un ritmo vertiginoso y con un Page inspirado en la guitarra.
Luego se tienen canciones como The Crunge, que el propio Plant ha definido como “una canción de funk a lo James Brown si tocara con ritmo 5/4” y como una de sus canciones favoritas debido a la manera en que Bonham toca la batería.
Curiosamente, el antiguo miembro de los Beatles, George Harrison, tendría su impronta en The Rain Song de manera indirecta. Harrison siempre ha sido un gran aficionado de Led Zeppelin y tras estar completamente extasiado por uno de los clásicos conciertos de más de tres horas de Page y sus muchachos (“¡Los Beatles estábamos tocando 25 minutos y ya en el 15 nos estábamos muriendo!”, les diría Harrison), el guitarrista le diría a Bonham que si bien le encantaba la banda, decía que era una pena que no tuvieran más baladas en su catálogo, por lo que Page hizo The Rain Song como un pequeño reto.
Uno de los aspectos más interesantes es que el proceso de grabación del álbum fue hecho en un estudio instalado en una propiedad de Mick Jagger en el campo, Stargroves.
Page quería comprobar lo que sería hacer todo el proceso de grabación en un ambiente distinto a los estudios convencionales que conseguían en Londres y decidieron vivir toda la experiencia en el campo, lo que contribuyó al sonido más etéreo y preciosista del Houses of the Holy.
Como todos los álbumes de Led Zeppelin, su quinto álbum fue un éxito notable y si bien no tuvo la recepción tan abrumadoramente positiva que sí tuvo Led Zeppelin IV, hay que decir que Houses of the Holy ha ganado mucha preponderancia con el paso de los años y hoy en día está muy bien visto entre los seguidores de la banda.
La gira posterior los tuvo llenando estadios en todo el mundo y rompiendo records de audiencia, incluyendo algunos establecidos por los Beatles en Estados Unidos.
Fue en un concierto de esta gira, en el Madison Square Garden de Nueva York, en donde grabaron su actuación para el film The Song Remains the Same, aunque dicha película no vería la luz del día hasta 1976.
La película sería un hito en el negocio de la música, pero en 1974 aprovecharían su estatus como la banda más grande del mundo para crear su propio sello discográfico, Swan Song, con el que podrían promover su música a su manera y en donde comenzaron a acoger a grupos como Bad Company, entre muchos otros.
Led Zeppelin era el Rey Midas del negocio de la música y cada álbum parecía una conquista más, cual Alejandro Magno rockero. Y entre excesos personales y brillantez musical, la banda continuaba su marcha inexorable hacia la eternidad.
Physical Grafitti
“Habían momentos de genio musical. Como una unidad era increíble. Ciertamente había un lazo increíble entre ellos cuando comencé a trabajar con ellos.”
Benji LeFreve, ingeniero de sonido de la banda.
Está más que claro que Led Zeppelin ya no necesitaba demostrarle nada a nadie a mediados de los setenta más que a ellos mismos; todos sus álbumes habían sido éxitos comerciales, sus conciertos eran cada vez más populares y apoteósicos y su música, indiferentemente de las preferencias musicales que uno tenga, se volvía cada vez más desafiante y ecléctica. Eso es lo que hizo a Physical Grafitti un álbum tan especial en el catálogo de la banda.
El álbum del ’75 muestra a Led Zeppelin en su faceta más opulenta, grandilocuente y experimental, con un doble vinilo que dura más de ochenta minutos, lo que es casi el doble de los trabajos anteriores, y que resultó en una combinación de clásicos, temas infravalorados y temas en donde se muestra a Jones, Page, Plant y Bonham yendo más lejos de lo que se podría esperar de ellos.
La banda había decidido expandir el álbum agregando y desarrollando temas que habían quedado fuera de las grabaciones de Led Zeppelin III, Led Zeppelin IV y Houses of the Holy; esto en lugar de hacer que Physical Grafitti tuviera un exceso de relleno derivó en que fuera una obra con mayor dimensión musical y un sentido de experimentación bastante preciso, complementado por el hecho de que comenzaron a hacerlo a mediados del ’74, con mucho tiempo en sus manos y con toda la paciencia del mundo.
Esto no evitó que el proceso de grabación estuviera exento de excentricidades, como es el caso de la mayor parte de la producción que se hizo en Headley Grange una vez más, con algunos miembros de la banda incluso llevando animales al estudio que habían diseñado en esa zona.
El proceso para hacer Physical Grafitti mostró las múltiples facetas musicales de la banda, claro está: Trampled Under Foot fue estructurada en base al gusto que tenía Jones por la música de Stevie Wonder en esa época; las partes de batería de Bonham fueron grabadas en los pasillos de la propiedad y se volvieron el eje por el que giraba el álbum; y Kashmir, una de las canciones más icónicas del grupo, fue una de las primeras ideas de Page al llegar al estudio, enfocándose en darle poder al sonido de la batería de Bonham y estructurar el ritmo de la canción en base a ello y al riff principal tan característico del tema.
Si en el caso de Houses of the Holy hubo una recepción un tanto desequilibrada por parte de los aficionados y la crítica, con Physical Grafitti no se presentó esa situación: el álbum fue un éxito comercial y crítico, con varias de estas canciones convirtiéndose rápidamente en clásicos de la banda, como fue el caso de In My Time of Dying o la propia Kashmir, posicionando a Led Zeppelin como una agrupación que parecía no fallar en ningún aspecto.
Tiempos de cambios para Led Zeppelin
“Siempre he escuchado mucho jazz. Cuando Zeppelin había comenzado, siempre estaba escuchando jazz y ritmo y blues y música clásica. El único rock que escuchaba era el de Hendrix. Así que comencé con el rock un poco tarde.”
John Paul Jones acerca de sus influencias.
La gira posterior a la publicación de Physical Grafitti fue bastante exitosa, con la banda llenando una vez más múltiples lugares icónicos en Estados Unidos, Inglaterra, Australia y prácticamente cualquier país que pisaran, con unas actuaciones que se extendían por horas e improvisaciones que se podían extender por casi treinta minutos.
Fue después de la gira que comenzaron los problemas. Plant y su esposa Maureen estuvieron en un accidente automovilístico cuando estaban de vacaciones en Grecia, por lo que el vocalista se tomó unos meses para recuperarse y eso mantuvo al resto de la banda en vilo con el proceso de grabación de su séptimo álbum, Presence.
El proceso para hacer el álbum fue un tanto complicado puesto que Plant estaba recuperándose y eso derivó en que Plant tuviera que cargar con el mayor peso de las composiciones, muchas veces siendo él y el propio Plant quienes tuvieran gran parte de los créditos del álbum. Aunado a eso, no ayudó que Presence fuera el álbum en donde menos se notó un esfuerzo colectivo por parte de la banda; es el primer esfuerzo musical en donde la maquina bien aceitada que era Led Zeppelin no funcionaba como un fuerza colectiva..
El álbum fue grabado en el estudio Musicland en Múnich, donde Page sentía que tenían las instalaciones más modernas del momento para hacer el proceso de grabación. Tan graves fueron las lesiones de Plant por el accidente automovilístico que padeció que tuvo que grabar las vocales del álbum en una silla de ruedas, haciendo la experiencia un poco tortuosa para él. A pesar de que Presence no tenía la grandilocuencia de los últimos álbumes de la banda y parecía retornar al estilo más crudo y directo de sus dos primeras obras, el resultado final no fue el esperado y ha habido acusaciones de que los excesos de la banda, especialmente el consumo de heroína de Page, comenzaron a mermar su rendimiento, pero los miembros de la banda, en particular el guitarrista, han negado esta aseveración.
La banda no fue de gira en 1976 debido a las lesiones de Plant, por lo que aprovecharon ese año para publicar The Song Remains the Same, un film que los mostraba a ellos tocando en vivo en su máximo apogeo y que se convertiría en uno de los mayores hitos musicales de toda la década de los setenta.
Saldrían de gira en 1977 y a pesar de ser otro éxito comercial sin precedentes, rompiendo muchos records de aforo en diversas localizaciones, este periodo de la banda se caracterizó por múltiples problemas legales, situaciones peligrosas en sus conciertos y en líneas generales por una incapacidad de cumplir sus actuaciones con un cierto grado de normalidad.
El deterioro llegaría a su cúspide particular cuando Plant se enterara de que su hijo de cinco años había fallecido por un virus estomacal, lo que derivó en la cancelación del resto de la gira.
Era la primera que Led Zeppelin había terminado una gira con un sabor tan amargo y esto solo probaría ser el comienzo de una serie de eventos muy negativos para el grupo.
La muerte de John Bonham
“Lo primero que me llamó la atención de Bonzo fue su confianza, y sabes que él era un tipo bastante creído en esos días. De todas maneras, tienes que ser así para poder tocar de ese modo. Era genial, gran concentración. Él no estaba presumiendo, pero era consciente de lo que podía hacer. Era sólido como una roca.”
John Paul Jones acerca de su primer ensayo con John Bonham.
Led Zeppelin no lo tuvo muy sencillo a finales de la década de los setenta, pero de todas maneras continuaron tras todas las dificultades que sostuvieron durante la era de Presence.
A finales de 1978 grabaron en Suecia lo que sería su octavo álbum de estudio, In Through the Out Door, donde una vez más tenían un sonido más experimental y se ha convertido con el paso de los años en uno de los trabajos menos valorados y apreciados por parte de los aficionados de la banda.
La banda haría una gira en 1980 en donde tocarían principalmente en localidades europeas, con una actualización más que significativa en el Knebworth Music Festival, en donde tocaron enfrente de más de 105.000 personas. Todo esto mientras hacía conciertos mucho más directos, carentes de las experimentaciones e improvisaciones que se habían vuelto sinónimos de las actuaciones en vivo de Led Zeppelin.
Todo esto tendría un final abrupto el 27 de junio de ese año cuando en medio de un concierto en Núremberg colapsaría John Bonham, y ha habido debates acerca de si fue por consumo excesivo de alcohol o por simple cansancio, como han alegado sus compañeros, cosa que no es para nada extraño cuando se hacen giras tan longevas como las de una banda de este nivel. Indiferentemente de esto, Bonham fue hospitalizado y se estabilizó allá, lo que derivó en que Led Zeppelin no tocara en vivo por varios meses.
Los problemas posteriores vinieron cuando estaban planificando una gira por los Estados Unidos, pero Bonham no se cuidaría en absoluto, muchas veces consumiendo cantidades copiosas de alcohol y moriría el 24 de septiembre de 1980, debido a asfixia por su propio vomito. Sería enterrado el 12 de octubre de ese año en Worcestershire.
Hubo rumores acerca de que la banda podría haber considerado reemplazos para Bonham, pero al final hicieron un comunicado dejando en claro que la banda no iba a continuar y, exceptuando actuaciones esporádicas con el hijo de John en la batería, Jason Bonham, han mantenido su palabra al respecto.
Led Zeppelin siempre fue una banda caracterizada por ser una fuerza creativa colectiva y es por eso que no continuaron sin Bonham: habría sido continuar como una banda incompleta.
La banda haría una gira en 1980 en donde tocarían principalmente en localidades europeas, con una actualización más que significativa en el Knebworth Music Festival, en donde tocaron enfrente de más de 105.000 personas.
Todo esto mientras hacía conciertos mucho más directos, carentes de las experimentaciones e improvisaciones que se habían vuelto sinónimos de las actuaciones en vivo de Led Zeppelin.
Todo esto tendría un final abrupto el 27 de junio de ese año cuando en medio de un concierto en Núremberg colapsaría John Bonham, y ha habido debates acerca de si fue por consumo excesivo de alcohol o por simple cansancio, como han alegado sus compañeros, cosa que no es para nada extraño cuando se hacen giras tan longevas como las de una banda de este nivel. Indiferentemente de esto, Bonham fue hospitalizado y se estabilizó allá, lo que derivó en que Led Zeppelin no tocara en vivo por varios meses.
Los problemas posteriores vinieron cuando estaban planificando una gira por los Estados Unidos, pero Bonham no se cuidaría en absoluto, muchas veces consumiendo cantidades copiosas de alcohol y moriría el 24 de septiembre de 1980, debido a asfixia por su propio vomito. Sería enterrado el 12 de octubre de ese año en Worcestershire.
Hubo rumores acerca de que la banda podría haber considerado reemplazos para Bonham, pero al final hicieron un comunicado dejando en claro que la banda no iba a continuar y, exceptuando actuaciones esporádicas con el hijo de John en la batería, Jason Bonham, han mantenido su palabra al respecto.
Led Zeppelin siempre fue una banda caracterizada por ser una fuerza creativa colectiva y es por eso que no continuaron sin Bonham: habría sido continuar como una banda incompleta.
Días posteriores a la muerte de John Bonham
“La banda solo pasa de éxito a éxito. Sigo pensando que un día vamos a despertar y que todo habrá terminado.”
John Bonham.
Tras la muerte de John Bonham, el final de Led Zeppelin era más que seguro y así fue; por respeto a su compañero caído, Jones, Plant y Page decidieron terminar la banda y cada uno tomó su propio camino en el proceso.
Publicarían Coda en 1982, que sería un compilatorio de grabaciones que quedaron antes del fallecimiento de Bonham y que serviría como un epitafio a la vida de su compañero y amigo. Más allá de eso, Plant y Page colaborarían en algunos proyectos con el paso de los años y Jones se alejaría, tomando un rumbo por su propia cuenta.
Lo que ha quedado es el legado de un grupo imperecedero; pocas bandas han podido lograr lo que Led Zeppelin y menos grupos pueden presumir de haberlo hecho con el desparpajo y libertad creativa que este cuarteto británico disfrutó. Lo hicieron a su manera: con su propia propuesta, tomando sus propios riesgos y sin nunca conformarse con lo que el éxito avasallador les había brindado.
Led Zeppelin es un grupo para la eternidad y su música resuena en las escaleras al cielo.
Tras la muerte de John Bonham, el final de Led Zeppelin era más que seguro y así fue; por respeto a su compañero caído, Jones, Plant y Page decidieron terminar la banda y cada uno tomó su propio camino en el proceso.
Publicarían Coda en 1982, que sería un compilatorio de grabaciones que quedaron antes del fallecimiento de Bonham y que serviría como un epitafio a la vida de su compañero y amigo. Más allá de eso, Plant y Page colaborarían en algunos proyectos con el paso de los años y Jones se alejaría, tomando un rumbo por su propia cuenta.
Lo que ha quedado es el legado de un grupo imperecedero; pocas bandas han podido lograr lo que Led Zeppelin y menos grupos pueden presumir de haberlo hecho con el desparpajo y libertad creativa que este cuarteto británico disfrutó. Lo hicieron a su manera: con su propia propuesta, tomando sus propios riesgos y sin nunca conformarse con lo que el éxito avasallador les había brindado.
Led Zeppelin es un grupo para la eternidad y su música resuena en las escaleras al cielo.