Swing
¿Eres fan de este atrevido género musical? Conoce la historia de los locos años del Swing, cómo se gestó y porqué marcó un hito en la historia musical.
El swing es un género que se derivó del jazz y que se convirtió en el rock and roll de esa época, y abrió las puertas para todo un nuevo estilo de vida en los jóvenes de aquéllos tiempos. Fue también un antídoto contra la depresión que se vivía en esos años producto de la crisis económica y de la segregación racial.
Sin duda, los locos años del swing mostraron la rebeldía de los jóvenes y sus ganas por vivir algo diferente de lo que hasta entonces habían experimentado.
Historia del Swing

Contexto histórico en que nace el Swing
En una época en la que la segregación racial estaba muy marcada, una década en la que las mujeres recién habían obtenido su derecho al voto y que el espejismo de las virtudes del capitalismo hacían de las suyas, nació el jazz.
Los años 20 vieron desarrollarse al jazz y con él a múltiples músicos que inspiraron el movimiento siguiente conocido como Jazz Swing, destacan Louis Armstrong, Bessie Smith, entre otros.
El swing comenzó a gestarse a finales de los 20, pero fue hasta la década de los 30 que tuvo su gran explosión y reconocimiento como música popular norteamericana mainstream.
¿Pero qué es el Swing?
En realidad muchas personas de la época ni siquiera podían decir qué era el swing, no lo podían definir quizá con palabras, pero sí con sentimientos y formas de bailar.
Se trata de un movimiento musical que trajo consigo una nueva forma de diversión y de relajación, se convirtió en una especie de droga del momento, todos los jóvenes querían escuchar y bailar swing, aunque a la mayoría de los adultos no les gustaba, como era de esperarse.
Musicalmente hablando, el swing usa los mismos instrumentos que usa el jazz, pero mezcla el blues y ragtime con la música clásica y da como resultado este electrizante sonido que pone a bailar a cualquiera.
Se usa una sección rítmica de piano, contrabajo y batería, con metales como trombones, y trompetas, vientos como clarinetes y saxofones y rara vez guitarras o violines. Es un estilo que se toca rápido, con riffs melódicos, donde la batería actúa como motor de la banda por su función totalmente rítmica.
¿Dónde surgió el Swing?
Estados Unidos acogía a un gran número de inmigrantes, tanto europeos como africanos y de otros países. A finales de los años 20 fueron músicos negros principalmente quienes desarrollaron el swing, sin embargo no era una música que hubiera despegado entonces, tuvieron que pasar unos cuantos años más para que estallara la fiebre de los locos años del swing.
En Nueva Orleans era donde se concentraban la mayoría de los músicos y la diversión del país, en una época en la que existía la Ley Seca, los Clubes y las mafias de gangsters. Todo aquél que quería pasar un buen rato acudía a Storyville, un lugar donde la prostitución era tolerada al igual que muchas otras cosas que tampoco eran bien vistas.
Ahí se gestó y dio a luz el swing, en clubes de baile donde hombres y mujeres blancos y de color asistían para escuchar tocar a músicos asombrosos que desafiaban con su nuevo estilo de hacer música.
¿Qué representó el swing en ese momento?
Para una sociedad que se encontraba dividida por los prejuicios raciales, con la economía hundida y donde el futuro parecía desolador, el swing llegó para dar un nuevo sentido a su vida.
Representaba la oportunidad de olvidarse de todos esos problemas mientras bailaban, de divertirse, de conocer nuevas personas, de romper el hielo con gente de todos los colores y lo más importante de todo: de ser un reaccionario, un antisistema.
Si bien la vestimenta seguía siendo muy tradicional, los jóvenes comenzaron a hacer algunos cambios, los hombres llevaban el traje desaliñado, y las mujeres optaban por faldas y calcetas cortas que dejaban ver más sus piernas mientras bailaban.
El Swing como baile
El swing traspasó las fronteras de los instrumentos y se convirtió también en un baile con múltiples variables. Todo comenzó como una evolución del Charleston de los 20, con el Lindy hop, una forma de bailar en pareja más abierta, que se gestó en el barrio de Harlem.
El Lindy hop es el estilo de baile precursor de todas las variaciones de bailar swing que le siguieron en lo que restó de los años 30, 40 y un poco de los 50.
Por ejemplo los subestilos Balboa, Boogie Woogie, Jitterbug, Ballroom Swing, Ballroom jive, West Coast Swing, y el Claqué, este último además de ser un baile también se trata de hacer música con los pies mientras se baila.
Bailar swing es como pólvora
La rapidez y agilidad para bailar cualquier estilo del swing es simplemente impresionante y le valió el mote de los “locos años del swing”, cuando veías volar faldas anchas a gran velocidad por los aires y ver vueltas y piruetas atrevidas y complicadas como un juego de niños.
El baile del swing comenzó en los clubes clandestinos y bajos, pero poco a poco fue ganando gran popularidad gracias a los espectáculos que se presentaban en salas de todo el mundo.
Primeras bandas de Swing
Aparecen las Big Band, las grandes agrupaciones tienen su auge durante finales de los 20, hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial e imposibilitó continuar con esos grandes formatos.
Definir las primeras bandas de swing resulta algo complejo, sin embargo nombraremos a algunas de las bandas pioneras más emblemáticas del swing en la década de los 30.
Aparece Duke Ellington, el Rey del Jazz, para muchos; también la orquesta de Fletcher Henderson, la banda del baterista Chick Webb, un peculiar hombre pequeño y jorobado que tenía la capacidad de tocar como un gigante.
El swing rescató a la industria discográfica que en 1932 había vendido tan solo 10 millones de discos y para 1939 sus ventas llegaban a los 50 millones de discos, todo gracias a la fiebre del swing.
Expansión de Swing
Los locos años del swing estaban por comenzar en la década de los 30, y las Big Bands fueron tomando cada vez nuevos espacios y cada vez con mayor aceptación.
Bien dicen que si no puedes contra el enemigo, ¡únetele! Y parece que fue lo que hicieron las empresas disqueras, los clubes, salones de baile y foros.
Chicago pronto se convirtió en otra meca del swing donde miles de aficionados se reunían en sus clubes para bailar al ritmo de sus latidos.
En los años siguientes -tal y como más tarde lo sería el rock and roll-, el swing abarrotaba las salas de baile, como el Teatro Aragón en Chicago, el Alcazar en Baltimore, el Alibaba en Oakland, el Moonlight en Ohio, el Paramount en Nueva York, el Savoy en el Harlem o la Sala de Baile Palomar en los Ángeles.
El Swing también es de blancos
Si las discográficas eran de blancos, los clubs de blancos y había muchas bandas de blancos, no sorprende que pronto hubiera un Rey del Swing blanco: Benny Goodman, parafraseando a Wynton Marsalis.
En 1936 el swing había alcanzado de forma cotidiana las audiencias blancas e incluso tenía prestigio y elegancia, pese a sus orígenes negros. En ese año Benny Goodman pasó de ser un joven desconocido a ser el Rey blanco del Swing, gracias a sus versiones de unas canciones de Louis Armstrong en la Sala Palomar de los Ángeles.
Ahora el swing era música de negros tocada por blancos y a todo el mundo le encantaba, un año después se dio un evento sin precedentes. Benny Goodman y su orquesta abarrotaron el Paramount en Nueva York, donde se reunieron personas de todos los colores, edades y estatus sociales.
El swing se convirtió en mainstream

En algún momento, el Rey del Swing Duke Ellington dijo que “El jazz es música, el swing, es negocio”. Pronto la música que había comenzado como antisistema y reaccionaria, se había normalizado, y ahora aparecía en múltiples teatros y espectáculos de todo el mundo.
Hubo músicos que tuvieron que irse a París para triunfar porque en Norteamérica no eran reconocidos, y así fue, se convirtieron en una novedad en Francia.
En Francia surgió el Jazz Manouche o Gipsy Jazz de la mano del gitano-francés Django Reinhardt, mejor conocido como el Sultán del Swing.
Múltiples bandas comenzaron a despegar, y los líderes de banda eran el equivalente a un rockstar actual, incluso llegaban a tener club de fans.
Destacan las orquestas de Jimmie Lunceford que presentaba grandes trucos mientras tocaban, la orquesta de Tomyy Dorsey, que entre otros, lanzó a la fama a Frank Sinatra como cantante. El trombonista Gleen Miller, el pianista Teddy Wilson y cantantes como Ella Fitzgerald y Billie Holiday.
Las Jam Sessions y los duelos de bandas

En aquél tiempo se popularizaron las Jam Sessions, donde tocaban músicos que no se conocían y hacían música para cientos de espectadores que querían pasarla bien.
Pronto surgieron también los duelos entre bandas; la batalla de bandas más popular de los locos años del swing, se dio entre Chick Webb y Benny Goodman.
En 1937 Goodman retó a un duelo a Webb, se dice que Webb les dijo a sus músicos que si alguien se equivocaba nunca volvería a tocar. La noche fue eléctrica para los miles de espectadores que la presenciaron, fue en el Savoy en el Harlem y se estimó que alrededor de 5 mil personas se quedaron afuera sin poder entrar.
La policía tuvo que intervenir para calmar los ánimos de los asistentes que se negaban a partir del lugar y deseaban entrar y poder escuchar a sus ídolos. Por una parte a Goodman, blanco, bien parecido y carismático, y por el otro a Webb, un hombre casi enano y jorobado, pero que tenía el talento y la fuerza para golpear la batería como un titán.
Al final, la pasión de Chick Webb superó la confianza de Benny Goodman y múltiples asistentes le dieron la victoria a la orquesta del pequeño hombre con corazón de fiera.
Transición del swing
En realidad el swing sigue vigente y muchas nuevas bandas han emergido, sin embargo, en aquél momento se dio una transición del swing al bebop, un estilo de tocar a toda velocidad.
Más tarde, el Jazz daría un nuevo giro de la mano de los músicos que no encontraban placer en tocar a gran velocidad y de los que creían que había que reencontrarse con el placer de tocar por sí mismo, y así nació el Jazz Cool o Chill out, como el estilo de Miles Davis, que “le hacía el amor a su trompeta”.
Grandes exponentes del Jazz Swing y otros subgéneros
Solo por mencionar a algunos de los grandes exponentes del Jazz Swing y otros subgéneros que le siguieron y que no podemos dejar fuera de este breve post, son:
- Bill Evans
- Charlie Parker
- Charles Mingus
- Stan Getz
- Dave Brubeck
- Dizzy Gillespie
- Herbie Hancock
- John Coltraine
- Sonny Rollins
- Thelonious Monk
¿Hubieras querido vivir los locos años del Swing? ¡Cuéntanos cuál es tu exponente favorito!
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