Biografía de Taylor Swift
Taylor Alison Swift nació el 13 de diciembre de 1989 en Reading, Pensilvania, en el seno de una familia con un nivel socioeconómico bastante decente. Su padre, Scott Kingsley Swift, es un asesor financiero del Bank of America Merill Lynch, siendo descendiente de tres generaciones de presidentes de bancos importantes. Su madre, Andrea Gardner Swift, ejerce de ama de casa; no obstante, su pasado la posicionaba como ejecutiva en un fondo de inversión en Singapur. Como se puede apreciar el espíritu emprendedor de Taylor no nació de la nada. Por otro lado, la cantante también cuenta con un hermano llamado Austin.
Uno de los detalles más destacables de su infancia son los recuerdos que ha podido formar y forjar en Stone Harbor, Nueva Jersey, lugar donde la familia poseía una casa de playa, y en donde Taylor acudía todos los veranos; dichos recuerdos serán, más tarde, toda una inspiración para la cantante.
Ya con nueve años de edad, Swift empezó a mostrar interés por el arte musical y la interpretación; de allí que solía frecuentar clases de canto y actuación; además, la influencia de Shania Twain en la joven se hizo notar abriendo sus ojos hacia el estilo country. Desde ese momento, su carrera y amor por la música empezaron a prosperar y ganar protagonismo en su vida; participó en varios karaokes, ferias y festivales de canto hasta que, tras varios fracasos, logró ganar un concurso de talento local haciendo que, por primera vez, su talento hablara por ella.
Carrera Musical de Taylor Swift
A partir de los 14 años de edad es cuando la carrera musical de nuestra protagonista Taylor experimenta un giro exponencial, siendo su estilo favorito el country. Al ser contratada por Sony/ATV Music Publishing House la muy joven entonces batió el récord de la cantante más joven contratada por dicha casa discográfica. Su primer álbum homónimo fue todo un presagio del increíble futuro que le esperaba; pues, con su tercer sencillo “Our Song” se convirtió en la persona más joven en escribir e interpretar una canción listada como número uno en la lista de Hot Country Songs. No solo eso; sino, su forma de interpretar, su carisma y su talento le consiguieron una nominación a mejor artista nuevo en los Premios Grammy del 2008.
En 2008 la cantante lanzó el álbum Fearless, siendo este todo un éxito gracias a la increíble aceptación que tuvieron sencillos como “Love Story” o “You Belong Me”; además, el álbum tuvo un gran impacto en el 2009 convirtiéndose en el disco más vendido de Estados Unidos del año. Este mítico proyecto fue galardonado con 4 premios Grammy y convirtió a la cantante en la más joven en ganarse un Grammy hasta el año 2020. En 2012 su álbum Red fue todo un éxito, cosechando más de 1,2 millones de ventas semanales en los Estados Unidos, y siendo el sencillo “We Are Never Ever Getting Back” el primero de su carrera en posicionarse como número 1 en la lista Bilboard Hot 100. Su álbum 1989, el quinto de su carrera, pudo superar al segundo convirtiendo a Taylor en la única artista en poseer tres discos que hayan alcanzado los más de un millón de ventas semanales. Como se puede apreciar, si por algo Swift es una de las cantantes estadounidenses más exitosas, es por su constancia a nivel de éxitos.
Premios
En cuanto a los éxitos, su palmarés es todo un espectáculo. Taylor ha ganado 11 premios Grammy, 25 Bilboard Music Awards, un premio Brit, 30 American Music Awards, 6 MTV Video Music Awards, 11 Country Music Association Awards, 2 nominaciones al Globo de Oro, 1 Emmy e incontables premios y nominaciones de categoría inferior. Ha sido invitada al Salón de la Fama de los Compositores y honrada por la Nashville Songwriters Association.
En cuanto a las ventas, Taylor es toda una diosa del marketing, consiguiendo vender más de 50 millones de discos y más de 150 millones de descargas online; sin duda una de las cantantes con más ventas musicales de la historia.
Influencias
Como bien se dice, todo tiene un inicio y un final, y en el caso de Taylor, el despertar de su amor por la música fue marcado por la voz de su abuela materna, la cual escuchaba en la iglesia y que, según Taylor, era una voz encantadora y dulce. La cantante de pequeña también solía disfrutar y seguir las bandas sonoras de las películas de Disney; no solo eso, sino que también solía inventar la letra de aquellas canciones que desconocía, alimentando así su amor por la composición.
De adolescente se sentía muy atraída por la música country, su principal inspiración en su momento eran las grandes artistas del estilo musical de los años 90 como Shania Twain o Faith Hill. Eso sí, si hay que quedar con una solo influencia musical, sin duda sería Twain, pues no solo le acercó a la música como tal, sino también al mundo de la composición musical; pues se sentía muy atraída por su peculiar forma de narrar. La cantante tampoco se cerraba a escuchar otras figuras del country más antiguas como Patsy Cline, Dolly Parton o Lorena Lynn; alegando que Parton fue toda una inspiración para una generación de compositoras del country, incluyéndose a ella misma.
Swift tampoco se ensimismaba en el country, y en ocasiones buscaba inspiración saliendo de sus comarcas; de allí que también ha sido influenciada por artistas del pop y rock como McCartney, Bryan Adams, Bruce Springsteen o Emmylou Harris; y no solo en el ámbito musical como tal, sino también en lo personal. En múltiples ocasiones la cantante elogió la capacidad que tienen/ tenían estos artistas para seguir en la misma línea a pesar de los cambios musicales y de tendencia; insistiendo en que esa es una manera irrefutable de demostrar que les importa más lo musical que lo económico.
Taylor Swift vida personal
Gracias a sus dones en varias ramas del mundo artístico, a su don empresarial, a su imagen y sus relaciones públicas ha podido amasar una gran fortuna.
Taylor suele pasar mucho tiempo en un dúplex en el centro de Nashville y en una casa en Beverly. Eso sí, posee muchos más bienes inmobiliarios como una casa de verano de ocho dormitorios en la costa de Watch Hill, una mansión a nombre de sus padres situada en Belle Meade; además, es propietaria de un jet privado y un hangar en el mismísimo aeropuerto de Nashville. Según la revista Forbes ha sido nombrada en 2016 y 2019 como la celebridad mejor pagada del año.
En cuanto a su currículum amoroso, lo cierto es que Taylor no se queda nada atrás. Sus relaciones sentimentales han sido objeto de charla y salseo desde que en agosto del 2008 empezara a salir con el cantante Joe Jonas, siendo esta su primera relación pública. Sus relaciones sentimentales no duraban más de un año, y entre sus exparejas, se hallan: el actor Taylor Lautner, el músico John Mayer, el actor Jake Gyllenhaal, el político Conor Kennedy, el cantante Harry Styles e, incluso, Calvin Harris. Muchos de los cantantes con los que ya había estado como Joe Jonas, John Mayer y Harry Styles escribieron canciones sobre ella.
Actualmente y desde septiembre del 2016 mantiene una relación con el modelo y actor Joe Alwyn.
Imagen pública
Otro aspecto de la cantante que es conveniente destacar en esta breve biografía es su imagen pública, una apariencia en los medios que es digna de dejar plasmada en escrito; pues, gracias a la misma, se puede llegar a conocer un poco mejor a la brillante cantante.
La revista de Rolling Stone describió a la perfección la actitud de la cantante, alegando el siguiente comentario: “Su cara debe tatuarse como señal de algo que nunca cae”; haciendo alusión a su increíble capacidad de sobreponerse a la adversidad y no rendirse ante las desgracias. La revista también elogia su genuina manera de dar la mano con alegría y no guardar rencor. The Hollywood Reporter incluso describió a Taylor como la mejor persona desde la aparición de Bill Clinton. Michelle Obama la ha descrito como aquella persona que, a pesar de tocar la cima de la industria musical a tan temprana edad, sigue manteniendo los pies en el suelo. The New York Times, por otro lado, ha descrito la relación de Taylor con su audiencia como una muestra de la astucia empresarial de la cantante, gracias a la cual siempre le han llovido colaboraciones y contratos millonarios; y alegando que ninguna campaña publicitaria es capaz de acercarse a los éxitos y repercusión que tiene Swift en materia de conversión e influencia.
Dejando de lado las opiniones de grandes corporaciones y periódicos de inmensa repercusión, la realidad de Taylor es fácil de verse reflejada en sus medios de comunicación. La cantante cuenta con 166 millones de seguidores en la plataforma de Instagram, 89 millones en Twitter y más de 42 millones de fieles suscriptores en Youtube. Sin quitarle mérito al innegable talento de la cantante, su repercusión mediática y su capacidad de simpatizar y acercarse al público son todo un arsenal que le ha ayudado a sacar el máximo provecho a su don musical y hacer de su imagen toda una marca, y hasta el punto de que sea etiquetada como “La novia de Estados Unidos”.